17 octubre 2008

TEORÍA DEL DESPERTAR INCONSCIENTE

(fragmento)

"estamos lejos, en el fin de los fines, en donde un hombre colgado por los pies de una estrella, se balancea en el espacio con la cabeza hacia abajo.."

Vicente Huidobro (Temblor de Cielo)


Desciende la luz al palpitar la aurora

Entre las rendijas de mis dientes

Claroscuro el recipiente donde

martilla gozoso el garfio

desgarrando

miradas de un solo fílmico tapiz,

difuso y anémico

Loas desdibujan el apresurado aliento ecléctico

esparcido en el cristal

donde caminaban arabésquicos mis dedos.

Y no creo que mañana inculque en mis venas

unos gramos más de embate carbónico y sangre, que Monocromático

despeina amplios entes.

Pero mientras camine tieso encima de mi cabeza

―entre piojos― debatiente e intermitente entre amapolas

me dirás este vano reflejo de versos traspuestos

en el ojal de la camisa de fuerza

puesta en muestra en el museo de cera que deslumbra (o alumbra?)

Quizá después

anteayer quite dos legañas de mi ojo izquierdo

Y luego anteponga mi mano en tu vértigo de senos fríos

Mis manos ciegas se rigen con su bastónico caminar

al trazar los pequeños aeroplanos en mi boca

―desafiantes ante el opio que amarillenta la hoja en blanco―

aterrizan pálidos en impulso globular breve.

Cientos de lumbres aspiran el aire entre la cabeza

del cerillo que encendí ayer

para ver a través de las clavículas

del bastón que carga mis carnes roídas

por los inciensos de

la cosmo-párticula social

invasora a neurales fusos compases

del viento que sopla a la derecha

Inquietas voces salpican entre mis ojos

al no ver o no ser simplemente viendo

voces de humeantes alientos entre coxis

con la cerviz en erección en noventa grados

Los parásitos a veces arriesgan sus patas saltando

a velocidad de saltimbanqui

Pero es peor cruzar la calle en estos días y morir de rodillas

en el pavimento demarcado de paralelogramos en cruz.

Inmortalizo los esféricos espacios de algunos cuantos

días atrás

Limitándome a recorrer pálido en elípticos trastoques

ante este placer de morir despierto

con los ojos hormigueados directamente en el iris

Nací a los veintitrés años en el impávido ciclo del equinoccio

del sol austral

Revuelo tres veces y media la cabeza a la izquierda

Para aspirar por los poros inextinguibles filminas de par en par

--Respiro y exhalo unos pocos versos--

Cientos de cruces en salutación inclinan su vértice

Al no crecer del lado de la carpa circense de mis risas

asteadas de brincar con pantomimas inscritas en la sien

Los veranos aun no queman mis pupilas

Aunque el invierno ha inundado mis gélidos pies de hule

hediondos de emoción

aspiran una raya más de caminoina

Un tanto atrás y otro pos-adelante doy rienda suelta que

he erguido mi aliento en bocanadas de azufre superfluo

Y no obstante salpico de orines a las cucarachas

entre hendeduras

en algún tiempo inerte y depuesto en ceguera atemporal.

[Juego y revuelo

en lecho

del trecho al techo de

lechuza trucha que caza y embasa

la dichosa

orbe de asfalto. ]

Espera inerte –Y no te chupes los dientes-- al vate que nade

--con un par de entrañas oblicuas--

entre fuego de un vientre hambriento en gusanos de luz-espora.

Cae a mil bruces por segundo, multiplicado ello

por la luz desde el año que

no has cruzado

No sigas incrédulo, sólo sacúdete la nariz dos veces más

y verás

el i u iaia de los amaneceres inertes de tu columna acéfala

Cuelga y no aspires más

de la fogata que algún día describiremos

junto a la roca y el cincel

y donde los versos no

se diluyan entre tus brazos

y el sol sea una esporádica lumbre de cambio de octanos

Mas no escuches el cuchichear de los grillos

(estos chillidos alteran el sentido botánico de los enseres)

Más te vale soltar los zapatos de la mano

y brincar de deseo de aquí a otro mes

Cuando el ártico tire su bolla al mar y deambule sin rumbo

hacia nuestro esófago y destroce nuestro pudor de insigne marino

Voltea la voz del tiempo y marca tus creencias en una crisálida

Gloria a los gusanos que de este cuerpo se regocijan en el suelo

mas no saben que el veneno proviene

de lo inmaterial e impúdico de la lengua.

2 comentarios:

Hask dijo...

Mmm, suena interesante como va tu poema. :)

Te he enlazado en mi blog personal, sería mucho pedirte un enlace al mío??jejeje
Saludos netito y a ver cuando nos vemos en una de esas salidas de libros y babosadas y nos lanzamos un par de cervezas... eso sí!, sin rito.
jajajaja

Chau!

Ernesto Javier Arana dijo...

Pos claro que si con mucho gusto!!!

y claro las cervezas están anuentes cualquier día como pretexto para hablar un poco