25 octubre 2008

Yo que necesita que el otro no exista

…La vida de este poeta y su entorno familiar siempre ha desatado curiosidad en el ámbito cultural, como muestra la película de Jaime ChávarriEl desencanto’ (1974), un documental que refleja, en plena desintegración del franquismo, cómo era su familia: acomodada e intelectual, pero también desmembrada, autoritaria y en la que la figura de su padre pesaba aún con su ausencia.

El documental se puede descargar aquí:



Documental / SINOPSIS: Leopoldo Panero, poeta, murió en 1962 en Astorga, donde había nacido. Catorce años más tarde, las personas que más íntimamente estuvieron ligadas a él, Felicidad Blanch, su viuda, y sus tres hijos, recuerdan aquel caluroso día de agosto. El recuerdo queda sometido a algo más que aquella fecha: surgen otras vivencias. Y a través de la palabra y del recorrido por habitaciones, objetos, calles y lugares perdidos, se desvela la historia de unos años y de unas personas unidas por vínculos familiares que en ningún momento huyen de la expresión de sus diferencias y de sus identidades. (FILMAFFINITY)

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Gracias a vagos


Aquí un breve fragmento que es especialmente interesante, en el que Leopoldo María Panero habla del "yo que necesita que el otro no exista" (en terminología de Martin Buber, el yo de la palabra básica Yo-Ello, en oposición al yo de la palabra básica Yo-Tú).

Aqui el video de Youtube


yo que necesita que el otro no exista Otro fragmento de este documental

24 octubre 2008

Homenaje a García Lorca y Su poeta en New York por Leonard Cohen


Por desgracia, en youtube no están todas las canciones que grandes de la canción grabaron en el disco homenaje a Lorca en el que se cantan muchos de los poemas de este libro. Por lo menos, aparece la primera, la de Leonard Cohen, que, por cierto, ama a Lorca hasta el extremo de que a su hija le puso el nombre de Lorca.

HUIDA DE NUEVA YORK

PEQUEÑO VALS VIENÉS
................................

En Viena hay diez muchachas,

un hombro donde solloza la muerte

y un bosque de palomas disecadas.

Hay un fragmento de la mañana

en el museo de la escarcha.

Hay un salón con mil ventanas.





¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals con la boca cerrada.





Este vals, este vals, este vals, este vals,

de sí, de muerte y de coñac

que moja su cola en el mar.





Te quiero, te quiero, te quiero,

con la butaca y el libro muerto,

por el melancólico pasillo,

en el oscuro desván del lirio,

en nuestra cama de la luna

y en la danza que sueña la tortuga.



¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals de quebrada cintura.





En Viena hay cuatro espejos

donde juegan tu boca y los ecos.

Hay una muerte para piano

que pinta de azul a los muchachos.

Hay mendigos por los tejados,

hay frescas guirnaldas de llanto.





¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals que se muere en mis brazos.





Porque te quiero, te quiero, amor mío,

en el desván donde juegan los niños,

soñando viejas luces de Hungría

por los rumores de la tarde tibia,

viendo ovejas y lirios de nieve

por el silencio oscuro de tu frente.





¡Ay, ay, ay, ay!

Toma este vals, este vals del "Te quiero siempre".





En Viena bailaré contigo

con un disfraz que tenga

cabeza de río.

¡Mira qué orillas tengo de jacintos!

Dejaré mi boca entre tus piernas,

mi alma en fotografías y azucenas,

y en las ondas oscuras de tu andar

quiero, amor mío, amor mío, dejar,

violín y sepulcro, las cintas del vals.



AQUI LA CANCIÓN DE YOUTUBE



17 octubre 2008

TEORÍA DEL DESPERTAR INCONSCIENTE

(fragmento)

"estamos lejos, en el fin de los fines, en donde un hombre colgado por los pies de una estrella, se balancea en el espacio con la cabeza hacia abajo.."

Vicente Huidobro (Temblor de Cielo)


Desciende la luz al palpitar la aurora

Entre las rendijas de mis dientes

Claroscuro el recipiente donde

martilla gozoso el garfio

desgarrando

miradas de un solo fílmico tapiz,

difuso y anémico

Loas desdibujan el apresurado aliento ecléctico

esparcido en el cristal

donde caminaban arabésquicos mis dedos.

Y no creo que mañana inculque en mis venas

unos gramos más de embate carbónico y sangre, que Monocromático

despeina amplios entes.

Pero mientras camine tieso encima de mi cabeza

―entre piojos― debatiente e intermitente entre amapolas

me dirás este vano reflejo de versos traspuestos

en el ojal de la camisa de fuerza

puesta en muestra en el museo de cera que deslumbra (o alumbra?)

Quizá después

anteayer quite dos legañas de mi ojo izquierdo

Y luego anteponga mi mano en tu vértigo de senos fríos

Mis manos ciegas se rigen con su bastónico caminar

al trazar los pequeños aeroplanos en mi boca

―desafiantes ante el opio que amarillenta la hoja en blanco―

aterrizan pálidos en impulso globular breve.

Cientos de lumbres aspiran el aire entre la cabeza

del cerillo que encendí ayer

para ver a través de las clavículas

del bastón que carga mis carnes roídas

por los inciensos de

la cosmo-párticula social

invasora a neurales fusos compases

del viento que sopla a la derecha

Inquietas voces salpican entre mis ojos

al no ver o no ser simplemente viendo

voces de humeantes alientos entre coxis

con la cerviz en erección en noventa grados

Los parásitos a veces arriesgan sus patas saltando

a velocidad de saltimbanqui

Pero es peor cruzar la calle en estos días y morir de rodillas

en el pavimento demarcado de paralelogramos en cruz.

Inmortalizo los esféricos espacios de algunos cuantos

días atrás

Limitándome a recorrer pálido en elípticos trastoques

ante este placer de morir despierto

con los ojos hormigueados directamente en el iris

Nací a los veintitrés años en el impávido ciclo del equinoccio

del sol austral

Revuelo tres veces y media la cabeza a la izquierda

Para aspirar por los poros inextinguibles filminas de par en par

--Respiro y exhalo unos pocos versos--

Cientos de cruces en salutación inclinan su vértice

Al no crecer del lado de la carpa circense de mis risas

asteadas de brincar con pantomimas inscritas en la sien

Los veranos aun no queman mis pupilas

Aunque el invierno ha inundado mis gélidos pies de hule

hediondos de emoción

aspiran una raya más de caminoina

Un tanto atrás y otro pos-adelante doy rienda suelta que

he erguido mi aliento en bocanadas de azufre superfluo

Y no obstante salpico de orines a las cucarachas

entre hendeduras

en algún tiempo inerte y depuesto en ceguera atemporal.

[Juego y revuelo

en lecho

del trecho al techo de

lechuza trucha que caza y embasa

la dichosa

orbe de asfalto. ]

Espera inerte –Y no te chupes los dientes-- al vate que nade

--con un par de entrañas oblicuas--

entre fuego de un vientre hambriento en gusanos de luz-espora.

Cae a mil bruces por segundo, multiplicado ello

por la luz desde el año que

no has cruzado

No sigas incrédulo, sólo sacúdete la nariz dos veces más

y verás

el i u iaia de los amaneceres inertes de tu columna acéfala

Cuelga y no aspires más

de la fogata que algún día describiremos

junto a la roca y el cincel

y donde los versos no

se diluyan entre tus brazos

y el sol sea una esporádica lumbre de cambio de octanos

Mas no escuches el cuchichear de los grillos

(estos chillidos alteran el sentido botánico de los enseres)

Más te vale soltar los zapatos de la mano

y brincar de deseo de aquí a otro mes

Cuando el ártico tire su bolla al mar y deambule sin rumbo

hacia nuestro esófago y destroce nuestro pudor de insigne marino

Voltea la voz del tiempo y marca tus creencias en una crisálida

Gloria a los gusanos que de este cuerpo se regocijan en el suelo

mas no saben que el veneno proviene

de lo inmaterial e impúdico de la lengua.

16 octubre 2008

L'ÂGE D'OR (1930)

La edad de oro ("L'Âge d'or") es una película dirigida por el cineasta español, más tarde naturalizado mexicano, Luis Buñuel, en Francia en 1930.

El hecho de que esta segunda película fuera escrita y rodada una vez que Buñuel formaba parte ya del grupo surrealista de París es un dato realmente importante a la hora de contextualizar esta película como obra surrealista y para poder apreciar todo su valor plenamente.

Y es surrealista no sólo en la forma externa, en las diferentes escenas, en las imágenes impactantes que sobresaltan a los espectadores o en las arriesgadas asociaciones y metáforas. Es, además y esencialmente, una manifestación surrealista en su contenido, en el fondo, en la medida en que relata una historia de amor pasional que trata de romper las barreras que se le imponen, los límites. Asimismo, hay un trasfondo de rebelión, revolución y cuestionamiento de las normas morales y sociales muy evidente.

Son estos dos los hilos argumentales esencialmente surrealistas en la cinta, con algunos añadidos quizá no tan evidentes.


FUENTE WIKIPEDIA